aceite de macadamia
El aceite de las nueces de macadamia contiene hasta un 22% de aceite palmitoleico C16:1, es el segundo ácido graso más importante después del ácido palmítico en los lípidos de la piel. La semejanza de la estructura química y el alto contenido de los ácidos grasos monoinsaturados asegura la biocompatibilidad con la piel y unas propiedades engrasantes, ablandadoras e hidratantes excelentes. El aceite de macadamia demuestra un alto nivel de resistencia al enranciamiento, la llamada estabilidad oxidativa. Se utiliza en emulsiones concebidas para cada tipo de piel, sobre todo para las pieles secas, atópicas, sensibles. Asimismo, es seguro y eficaz también para el cuidado de la piel de los niños.